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El conversatorio tuvo lugar el viernes 22 de mayo y contó con la participación de los panelistas Adriana Sosa y Mario Carabaño, expertos en gestión de ciudades inteligentes, con amplia experiencia en tecnología y análisis de datos. El objetivo de este espacio fue abordar el concepto de “Smart Cities” y su relevancia en la actualidad, especialmente en la coyuntura del COVID-19. Al conversatorio se conectaron 40 personas, tuvo una duración de una hora aproximadamente y fue moderado por Tatiana Niño, coordinadora nacional de la Red Estudiantil KAS.

Inicialmente, la moderadora planteó preguntas para introducir al tema, como ¿Qué se entiende por “Smart Cities”? Al respecto, ambos panelistas coincidieron en que, si bien el concepto es bastante amplio, el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos marca una línea de ruta para su aproximación. En ese sentido, resaltaron que las ciudades inteligentes buscan gestionar retos como la seguridad, la prestación de servicios, la conectividad telemática y de transporte, la sostenibilidad ambiental, entre otros. La sectorización de una respuesta toma relevancia, ya que, según los panelistas, las ciudades inteligentes se preguntan por sus retos prioritarios, los conocen y los gestionan. Así, de acuerdo con Sosa, algunos criterios para evaluar una Smart City pueden ser la planificación urbana, la cohesión social, la proyección internacional, entre otros.

En la gestión de dichos desafíos priorizados, la tecnología toma un lugar preponderante bien sea como herramienta clave para el desarrollo de respuestas y/o como canal para la recolección y análisis de datos. Según Carabaño, la gestión de datos resulta medular, ya que, a través de su análisis, permite conocer las dinámicas de los ciudadanos y grupos, las tendencias y las necesidades, de tal manera que dan la base para iniciar una respuesta inteligente a sus retos. En ese sentido, el panelista mencionó como ejemplo el uso de datos en Madrid para el diseño de modelos de negocios, en Buenos Aires de tráfico, y de economía circular en Finlandia.

Con respecto a asuntos claves para el éxito de una ciudad inteligente, los panelistas resaltaron que el “entorno colaborativo” resulta crucial para que los tomadores de decisiones, la decisión misma y los ciudadanos se entiendan. En esa línea, Carabaño mencionó que una ciudad inteligente requiere de ciudadanos inteligentes que conozcan una estrategia, colaboren en ella y de esa manera se eviten quiebres en las cadenas o fases que componen una respuesta inteligente a un reto. 

Por su parte, Sosa resaltó que el tráfico y uso de datos abiertos es clave para el éxito de una respuesta inteligente. Mencionó que, por ejemplo, el tráfico abierto de datos permite a los tomadores de decisión conocer un problema, a los ciudadanos conocer la respuesta, y los analistas conocer experiencias de aciertos o desaciertos en otras respuestas. Los panelistas resaltaron que los beneficios de una ciudad inteligente son varios, y principalmente apuntan a mejorar la calidad de vida de los citadinos, en asuntos como la seguridad, movilidad, negocios, medio ambiente, conectividad, etc.

Finalmente, hubo un espacio para que los participantes en el conversatorio plantearan preguntas y aclararan diferentes dudas. Así pues, los expertos resaltaron que ante la coyuntura del COVID-19, el concepto de “Smart Cites” puede ser una herramienta para dar respuesta inteligente a retos como la gestión de aglomeraciones y de tal manera, ser clave para evitar la propagación del virus. En este sentido, los ponentes dieron mayor relevancia a propuestas impulsadas como la circulación de datos y experiencias para el diseño de respuestas de telemedicina, asistencia planificada o transporte controlado, entre otros.