KAS

Gabriel C. Salvia, presidente de CADAL (Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina) y compilador del libro "Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba. De la Primavera Negra a la liberación de los presos políticos" dio las palabras de bienvenida.

KAS

Ingemar Cederberg, diplomático sueco y ganador del Premio a la diplomacia comprometida en Cuba 2009-2010, habla sobre las violaciones de los derechos humanos y sus experiencias como diplomático en Cuba.

KAS

Luis Alberto Romero, historiador y investigador del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas)

KAS

Ingemar Cederberg y Gabriel C. Salvia con los invitados presentes

En marzo de 2003, en la denominada Primavera Negra, fueron detenidos 90 opositores y 75 de ellos castigados a cumplir una condena. Desde ese momento los diplomáticos extranjeros, entre otros actores, han sido muy activos en la lucha por la liberación de los presos políticos.

“Sé cuán importante es para una persona saber que allá afuera hay gente a la que no le da igual su destino”, citó Gabriel C. Salvia , presidente de CADAL y compilador del libro “Diplomacia y derechos humanos en Cuba”, al escritor Václav Havel y destacó el "Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba”, que fue fundado por CADAL. El premio honra a las personas que poseen la capacidad de pararse en los zapatos de otros con el fin de ayudarles. Un premio que busca fomentar el compromiso y la eficacia del trabajo que hacen los diplomáticos extranjeros en Cuba.

Ingemar Cederberg, ganador del Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba 2009-2010 y autor del libro, trabajó cinco años como funcionario de la embajada sueca en la isla y dio impresiones de la realidad cubana y el estado del proceso de las reformas democráticas. Mencionó las violaciones de los derechos humanos, las visitas a los familiares de los presos políticos y sus contactos con la sociedad civil. Dijo que los diplomáticos siempre han sido muy activos en promover los derechos humanos, pero el espacio para actuar es limitado. Desde la oposición cubana también hay intentos pero son muy escasos.

“El país está parado”.

Sí es cierto que el gobierno ha liberado a muchos de los disidentes, que ha sido una señal positiva, pero sin embargo el régimen sigue practicando la misma política. Y la gente en Cuba está cada día más desesperada.

Luis Alberto Romero, historiador e investigador de CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones

Científicas y Técnicas), indicó que se puede aprender mucho del libro pero no se debe olvidar que el trabajo que hacen los diplomáticos también tiene sus límites. “Hay situaciones que no son blancos ni negros, sino grises." Está claro que en algún momento habrá una transición pero hasta este momento pueden ocurrir situaciones terribles. Un diplomático comprometido enfrenta la situación de tener que saber hasta qué punto se puede dialogar con funcionarios del gobierno que son más abiertos a la transición. Una sobreactuación representa un riesgo. Sobre Argentina dijo que las organizaciones de derechos humanos han sido las primeras en promover la democracia y han sido un pilar fundamental para la superación de la dictadura militar (1976-1983). “Hoy el gobierno argentino festeja los derechos humanos, pero nunca se ha solidarizado con los derechos humanos en Cuba”. Deduce que muchos cierran sus ojos ante la realidad cubana, porque no quieren romper la mística de la revolución”.