El espionaje a activistas, periodistas y políticos a través del software israelí Pegasus ha causado revuelo internacional. México no solo no ha sido la excepción, se encuentra en el centro de la tormenta. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en el escenario internacional, en donde se presume el posible espionaje a mandatarios extranjeros, en nuestro país este programa fue contratado para espiar a ciudadanos mexicanos. Si bien esto ya se había comunicado hace cuatro años, la Fiscalía General de la República (FGR) aún no había dado a conocer los avances en la investigación y hoy se sabe que tampoco ha cancelado el uso de la licencia.