También lo será para otros grupos armados ilegales que aún no se han desmovilizado y siguen operando en distintas zonas del país. Justamente en ese sentido, con mucha dificultad y poco ritmo el Gobierno inicia el 7 de febrero, en Quito, Ecuador, un proceso de negociación con la otra guerrilla colombiana: el Ejército de Liberación Nacional.

Sin embargo, la naturaleza y dinámica de acción de este grupo, además de su profundo arraigo en las comunidades de las zonas donde opera desde hace décadas, hacen que de este un proceso complejo. Probablemente, más difícil que el que condujo a un acuerdo final con las FARC luego de más de cuatro años de negociaciones y varios intentos fallidos desde los años 70s.

Este reporte plantea algunos de los principales retos que tendrá el actual y ya saliente Gobierno en lo relativo a la implementación del acuerdo con las FARC, lo que implica el proceso con el ELN y los desafíos que ambos procesos en paralelo supondrán para el próximo mandatario del país.